domingo, 1 de febrero de 2015

c): Justificación desde la posición filosófica del autor.

La filosofía de Descartes toma ideas de autores posteriores a él en una época en la que se empieza a desafiar la autoridad eclesiástica y empiezan a aparecer, rápidamente, muchas Universidades por toda Europa que se separan de la educación en los monasterios y conventos. Todo ello sienta las bases del conocimiento científico, que comienza con Galileo, Ockham, Bacon,…

Toma ideas, sobre todo, de Galileo: la fe en el método para revelar los secretos de la Naturaleza o las estructuras deductivas de las matemáticas. También en Bacon: critica el peso de la tradición filosófica y de las creencias religiosas. Sin embargo, el Racionalismo de Descartes es bastante parecido al Idealismo de Platón, ya que le conceden bastante importancia a los sentidos. Aunque la principal diferencia es que Descartes llega a las ideas (objetos del conocimiento) con las evidencias de las matemáticas y del sentido común.

Así esta filosofía “moderna” se basa en la preocupación por el método y por las matemáticas (al igual que Galileo). El método racionalista va a consistir en aceptar verdades que sean irrefutables y, a partir de ellas, llegar a otras verdades utilizando la razón haciendo que la matemática se pliegue siguiendo las exigencias del nuevo método.

Esta deducción racional logra aplicar la razón en procesos demostrativos matemáticos con:

· - La Regla de Análisis: divide cada una de las partes a examinar para una mejor comprensión global.

· - La Regla de la Síntesis: Para llegar a la razón es necesario comenzar observando las realidades más sencillas hasta ser capaz de llegar a el conocimiento más complicado (Intuición deductiva).

· - La Regla de enumeración: con la memoria se intenta relacionar todo lo deducido.

De esta manera, se forma un único movimiento deductivo que afirma la autonomía de la razón frente a la propia fe.

Para Descartes, existen dos tipos de realidades sustanciales: la sustancia extensa (res extensa) y la sustancia pensante (res cogitans). En esta última, relacionada con el pensamiento, existen tres ideas:

· -Las ideas adventicias: que provienen de la experiencia, interna o externa. Esta última se refiere a realidades existentes, mientras que las internas se refieren a todo tipo de sensaciones que provienen de nuestro propio cuerpo, y no son una fuente irrefutable de conocimiento.

· -Las ideas facticias: combinación de ideas adventicias, sin ninguna prueba de que sean reales.

· - Las ideas innatas: que existen en nuestro pensamiento pero no provienen de la experiencia sino de la combinación de ideas, a partir de las cuales se construyen las bases de nuestro propio pensamiento. (Dios o res infinita)

Con todo esto, Descartes busca una verdad incuestionable en la que fundamentar su filosofía, apareciendo así la duda universal o duda metódica, basada en tres niveles: los sentidos que nos pueden engañar y conducir al error, los sueños como experiencia interna, y el genio maligno como duda a las propias matemáticas.

A pesar de todo, Descartes llega a la conclusión de que no podemos dudar de nuestro propio pensamiento: “pienso, luego existo.” y que las matemáticas están además al margen de cualquier duda, ya que cumplen el criterio de verdad, no obstante, tendrá que recurrir a la existencia de Dios para fundamentar la cohesión entre las ideas y los objetos. (Argumento ontológico)

Así, forma a Dios como aquella sustancia que no necesita más que ella misma para existir, y, por lo tanto, las demás sustancias son producto de ella.

De esta idea la nace la teoría del mecanicismo, según la cuál, todo está compuesto por materia y movimiento, ambos dirigidos por Dios. Este le da movimiento a los objetos, que permanecerán constantes (leyes de la física), chocando entre sí y formando los diferentes cuerpos, como el ser humano. Está compuesto, de esta manera, por la sustancia pensante y la sustancia existente, ambas independientes pero relacionadas, formando la realidad dual.

En este momento entra en juego el problema de libertad, ya que al estar formados por sustancias que proceden en sí de Dios, ¿Existe el libre albedrío? Para Descartes la posibilidad de dudar (duda metódica) presupone la libertad, ya que si no fuéramos libres de pensar no existiría la posibilidad de existencia de esa duda.

Para finalizar su pensamiento, Descartes cree que al alcanzar el nivel máximo de sabiduría con la verdad, y la razón y virtud en sí, entonces podremos alcanzar la felicidad, ya que tendremos un conocimiento en el basar nuestras acciones.