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domingo, 24 de mayo de 2015
domingo, 10 de mayo de 2015
Contexto histórico, filosófico y cultural de Rawls
John Rawls, catedrático en filosofía política por la universidad de Harvard, nace en Estados Unidos en 1921, falleciendo ya en el siglo siguiente, en el año 2002. Por lo tanto, vivió mayoritariamente durante el siglo XX, un siglo marcado por una serie de acontecimientos históricos muy relevantes con una repercusión importante en su filosofía. Fue profesor de filosofía en las universidades de Princeton, Cornell y Harvard.
Entre sus obras destacan Teoría de la Justicia (1971), La justicia como equidad (1958) y Justicia retributiva (1967).
Durante el siglo XX en EEUU pasaba a convertirse en la primera potencia mundial, liderando la libertad ante el nazismo de Hitler, el fascismo de Mussolini y los países comunistas con la URSS a la cabeza.
Como consecuencia de esas diferentes ideologías políticas y al ansia de liderazgo, estalló la II Guerra Mundial, en la cual Rawls participó como soldado. La guerra fue transcendental para muchos aspectos su filosofía, sobre todo por acontecimientos como el bombardeo de Hiroshima. Además este conflicto también significó el traspaso de la prominencia cultural desde Europa. Por ejemplo, el monopolio del arte cinematográfico de Hollywood o el liderato de Martin Luther King.
Tras la II Guerra Mundial Rawls fue a estudiar a Oxford donde recibió la influencia del pensador liberal Isaiah Berlin, que había desarrollado los conceptos de “libertad negativa” y “libertad positiva.
También adapta los pensamientos del siglo XVI de John Locke, Rousseau o Kant al punto de vista analítico con la Teoría de la Justicia.
Este filósofo vive además la guerra fría y la carrera de armamentos entre Corea, Cuba, Vietnam y Afganistán (1978). No obstante, en contraposición, en 1945 se fundó la ONU, en 1948 se aprueba la Declaración Universal de los Derechos humanos y los países occidentales desarrollan el Estado de Bienestar para contener al comunismo.
A finales de siglo se sucede la caída del muro de Berlín (1986) y la unificación de Alemania (1990), con la desintegración de la URSS en 1991 y el Pacto de Varsovia con ella.
Aunque las tensiones no desaparecen aún. Destaca el conflicto entre Palestina e Israel o Afganistán en 2001.
Por último, cabe destacar que durante el siglo XX se producen grandes avances tecnológicos y científicos que ayudan al avance de la sociedad mundial: Ingeniería genética, radio, televisión, Internet, llegada a la luna en 1969, la teoría de la relatividad de Einstein o la física cuántica de Plank.
Aparecen distintas corrientes artísticas de vanguardia expresionismo, futurismo, cubismo, dadaísmo, surrealismo y el arte abstracto.Domina la actividad artística como impulso vital.
Hay una popularización del arte, la música y la ciencia. La actual era de la globalización es un intento de generalizar el sistema occidental (capitalismo y democracia liberal) por todo el mundo, priorizando la razón económica sobre la ética y la política, ampliando las desigualdades económicas y generando tensiones sociales y políticas.
Contexto histórico, cultural y filosófico de Marx
La
obra de Karl Marx se desarrolla en el contexto del siglo XIX que es
el siglo de la revolución industrial y del triunfo definitivo de las
revoluciones burguesas (revolución francesa 1789). Esta época estará
marcada por el capitalismo, el estado burgués, y especialmente en
Alemania e Italia, el nacionalismo unificador. El capitalismo y el
proceso de industrialización, supone el surgimiento de una nueva
clase social, el proletariado, y nuevos movimientos políticos y
filosóficos relacionados con él, como el marxismo, el anarquismo de
Bakunin y diversos socialismos que conformarían la Primera
internacional. Marx considera que el avance de las fuerzas
productivas de la revolución industrial es el motor de cambio de las
relaciones de producción cuando estas están en contradicción con
aquellas.
En
el terreno
económico,
la Revolución Industrial consolidó el modo de producción
capitalista y dio lugar a una nueva división de clases sociales: la
burguesía y el proletariado. El objetivo de la clase dominante
es la acumulación de capital y, para ello, se sirve de una continua
innovación tecnológica y la explotación del proletariado. A medida
que avanzó el siglo se produjo una emigración masiva del campo a la
ciudad pues las fábricas necesitaban obreros y se fue reemplazando
la mano de obra humana por las máquinas. Marx criticará las
condiciones sociales de miseria, de explotación, de enajenación y
de alienación en las que vive el proletariado, considerando que la
lucha de clases contra la burguesía deberá conducir a la
apropiación de los medios de producción por parte del proletariado
conduciendo a la dictadura del proletariado. El propio Marx participó
activamente en algunos movimientos: la revolución de 1848, la
participación en la experiencia revolucionaria que supuso la comuna
de París en 1871 y la formación de la organización internacional
del trabajo (OIT).
En
el ámbito cultural, el siglo XIX es el siglo del romanticismo, que
significó la ruptura con la exaltación de la razón y la búsqueda
de la universalidad propia de la ilustración en favor de la
irracionalidad y del sentimiento. Este hace frente a la verdad de la
ciencia y busca la verdad en el arte.
En
lo filosófico, Marx critica la economía política inglesa, el
socialismo utópico y el idealismo alemán. Marx mantuvo una estrecha
relación intelectual e influyeron en sus obras: Epicuro, al que
dedica su tesis doctoral, defensor de un materialismo de la libertad;
Rousseau del que toma su concepción de democracia igualitaria; Adam
Smith del que procede el fundamento de la propiedad del trabajo; y
por último Hegel, es el más inspirador y el adversario del trabajo
teórico de Marx sobre la " contradicción dialéctica" y
la historicidad de la sociedad humana.
La
economía política de Adam Smith y David Ricardo rechazando las
ideas fisiócratas, consideran que el trabajo era la fuente de
propiedad, sin embargo no consideran, piensa Marx, que también el
trabajo asalariado en el capitalismo es una fuente de alienación y
desigualdad social, porque los medios de producción social están en
las relaciones sociales de explotación por el origen de la propiedad
privada de los medios de producción. El socialismos utópico en vez
de criticar el sistema capitalista para eliminarlo, buscaban sólo la
elevación de los salarios, la protección de los débiles, las
actividades de beneficencia y el reparto de la propiedad privada. Los
socialistas utópicos buscaban reformar la sociedad apelando a los
buenos sentimientos, haciendo una crítica moral a la alta sociedad,
pero según Marx les falta la crítica científica que aporta el
materialismo histórico, para darse cuenta de que la lucha de clases
deben conducir a la abolición de la propiedad privada de los medios
de producción, a la eliminación del estado burgués y de las clases
sociales. Marx, a diferencia de Hegel, consideró que la realidad
tenía un carácter material, que la historia es el producto de la
lucha o contradicción de clases que debe conducir a la desaparición
de las clases y del estado, aunque le daba la razón a Hegel cuando
este afirmaba que la realidad tenía un carácter dialéctico que
debía resolverse en un momento definitivo o síntesis. De Feuerbach,
Marx hereda la crítica del idealismo absoluto de Hegel por ser una
teología racionalizada y por su afirmación materialista, pero no
estaba deacuerdo con el por qué concebía al hombre como pasivo, no
como ser activo que crea su propia naturaleza por medio del trabajo y
que debe transformar la sociedad para desalinearse.
En cuanto al contexto político del s. XIX, el espíritu de la Revolución Francesa, los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, es vencido por la presión de las monarquías europeas y la derrota de Napoleón en Waterloo en 1814. En Francia se restaura la monarquía con Luis XVIII. En 1815 el Congreso de Viena intenta volver al Antiguo Régimen, con un monarca absoluto y la clásica división de la sociedad en estamentos. De ahí que diversos estallidos revolucionarios -1830, 1848, 1871- que intentan recuperar los valores liberales de la Revolución Francesa. La revolución de 1830 da el poder político a la burguesía que ya tenía el poder económico. Las revoluciones de 1848 y 1871 suponen sendos fracasos en las aspiraciones del proletariado para acceder al poder político.
En el plano científico, el s. XIX se caracteriza por el surgimiento de ciencias como la sociología o la psicología y la idea de la evolución de las especies de Darwin.
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